Os salvaré la vida es una sólida y emocionante novela que recrea la vida de Melchor Rodríguez, personaje
histórico y singular absolutamente apasionante con un papel infravalorado hasta ahora durante la Guerra Civil y en la trayectoria del anarcosindicalismo español. El Ángel Rojo, como es conocido, defendió a ultranza siempre, aun a riesgo de su propia vida, todo aquello en lo que creía y puso fin a las lamentables sacas producidas a principios de la guerra, sacas que se cobraron la vida de miles de españoles. Director de Prisiones, evitó vejaciones en las cárceles y ejecuciones irregulares y arbitrarias. Tras la guerra, fue detenido y juzgado. En uno de los consejos de guerra al que fue sometido, en una escena casi de película, solo el testimonio del general del bando nacional Muñoz Grandes y miles de firmas de personas a las que había salvado, de todo sesgo político, evitaron que lo condenaran a pena de muerte.
El relato de la figura de Melchor, ficcionalizado aunque apoyado siempre en testimonios históricos, permite
a los autores de la novela mostrar una parte de la historia de España; primero, centrándose en el microcosmos del palacio de Viana, donde conviven refugiados de toda índole y tendencia, los verdaderos
protagonistas, y entre ellos, de forma destacada, la joven comunista Juana, herida en las calles y recogida
por Melchor durante las revueltas entre cenetistas y socialistas contra los comunistas que siguen al golpe
de Estado de Casado contra Negrín en las postrimerías de la guerra. A esta parte le siguen las dos restantes, en las que se ponen de manifiesto las luchas encarnizadas y también la vida personal y familiar
de Melchor, a través de su hija Amapola.