Para Marx, la clave de la naturaleza humana es la riqueza. Para Freud es el sexo. Para Russell, el poder.
¿Cuál es la clave para entender la naturaleza humana? Para Bertrand Russell la respuesta rotunda es el poder. El poder no solo es el objetivo último de nuestros actos, sino que contribuye, además, el elemento más decisivo para el desarrollo de nuestras sociedades.
A finales de la década de 1930, cuando los totalitarismos se propagaban por toda Europa y el mundo se encontraba al borde de una guerra devastadora, un convencido Russell propuso alternativas racionales e inteligentes para hacer valer la autoridad sin tener que recurrir a extremismos violentos. El resultado es esta penetrante obra en la que analiza la esencia del poder y propone soluciones para que la natural voluntad de entendimiento entre los hombres llegue a su óptima expresión.